Reflexionar y escribir me llenan el corazón. Que importante es reconocer, interpretar y sentir mi vida desde lo que soy.
Me doy cuenta que he aprendido a razonar y no solo sentir cuando las emociones me invaden y me disparan mensajes de desanimo, desvaloración y de angustia, de miedo, tristeza y soledad, y otras veces me invaden y me disparan emociones de alegria, felicidad, valorización y seguridad. Los seres humanos somos pensamiento, emoción y espíritu. Las emociones determinan nuestro día, aprender a canalizarlas y orientarlas hacia un proposito de bien común durante el día las pone al servicio de la vida. Hace mucho tiempo cuando me preparaba para ser Terapeuta escuché esto: Uno vive y elige vivir desde la vida (es un SI) y desde la muerte (es un NO) y me hizo tanta resonancia que se me quedó grabado en la mente hasta hoy. Les soy sincera que salí de esa clase y tenía un ruido interno que demoré en procesar la información. En un inicio no supe como interpretarlo para mi vida y adherirlo en mi interior, luego lo digerí y supe que era una "elección" y que día a día yo elegiría como vivir y como morir. Y asi lo empecé a hacer desde que despertaba, comencé a crearme el hábito de preguntarme: ¿Quiero vivir desde la vida o desde la muerte? y tener esos dos frentes me ayudaba a ser conciente para elegir mi vida ese mismo día.
Conozco dos formas de vivir. La primera es decirle SI a la vida es decidir que aquello que hagas te lleve a un crecimiento continuo, a un SI quiero crecer, aprender, sanar, avanzar, desatar, trasmutar, llenar, elevar, profundizar, expresar, lograr, materializar y vivir nuestro día sosteniendo esa elección con voluntad. Sostener con decisión y determinación ese SI se vuelve un estilo de vida.
Hay etapas en que se descuida una area porque estamos creciendo en otra y está bien, sin embargo para mi la clave está en mantener ese enfoque hacia el crecimiento en todas nuestras areas y encontrar el equilibrio para sostenerlo de manera integral. No por cuidar a un hijo dejas de amar o descuidas al otro, talvez en un incio demande más de ti dedicarte a uno más que al otro porque es necesario pero luego encuentras la exacta medida que necesita cada uno y de como canalizar tu amor a cada uno de ellos. Decir "SI"a la vida es decirle si al amor, es una decisión diaria que muchas veces no es facil sostenerla durante todo el día porque siempre habrán interferencias (problemas, situaciones, circuntancias externas, etc) pero requiere de tu decisión y de tu fuerza de voluntad lograr ese equilibrio. Finalmente ese "SI" nos hace ser responsables de hacer crecer nuestra vida y crear la realidad que deseamos.
Algunos lo hacen y otros se cansan. Algunos lo hacen a medias y otros lo hacen de manera comprometida. Algunos logran avanzar mucho y otros poco, algunos através de otros y otros por si mismos. Todos estamos en ese proceso, y no nos juzgamos, sin embargo no todos tenemos los mismos resultados y cada uno asume su propia responsabilidad de sus decisiones.
La segunda forma de vivir, es no hacerte responsable de hacer crecer esas areas de tu vida. Es decir "NO" a la vida y "SI" a la muerte, es la negación, es el estancamiento, la escasez, la falta de energía y no querer asumir la responsabilidad de crear tu vida desde el amor sino desde el miedo, el drama, negatividad y la victimización. Tu mente creará pensamientos en negación y de manera constante creará problemas que resolver para darte esa falsa sensación de crecimiento. Te dirás voy avanzando pero estás enfrentando lo mismo sin verdaderamente resolverlo. Dirigirás tu enfoque, tu energía y tiempo en resolver esos problemas (inventados por ti), repetirás una y otra vez esos problemas y atraerás personas que vibran en eso, situaciones que confirmen esas afirmaciones negativas y poco saludables que te repetirás para creer nuevamente que por eso las cosas no te salen bien o como tu esperas. Creerás que vas creciendo, y querrás creertelo, pero en realidad solo dás vueltas en circulo sobre lo mismo porque no existe la determinación y el compromiso de salir de tu zona comfort, de tomar acción, de bloquear tus pensamientos autodestructivos, soltando tu mismo la "posibilidad" de cambio y siendo si ese "obstáculo", esa interferencia que no te permitirá avanzar en las diferentes areas de tu vida. Nos acostumbramos a vivir de esa manera porque llevamos mucho tiempo haciendolo. ¿Creces o decreces? ¿Enfermas o sanas? Quizas llevas tiempo decreciendo creando problemas innecesarios, repetitivos y si lo ves pero te has metido tanto en ese hoyo que no sabes como salir de ahí y sea ya tiempo de pedir ayuda.
Empecemos a interpretar la muerte no como algo que nos pasará algun día, que llegará algún día, sino que nos está pasando ahora igual que la vida. En un día podemos morir varias veces pero también elegir vivir varias veces. Aprender a tener esos dos enfoques ha sido vital para mi y quería compartirlo. La vida pasa, siempre va para delante nunca para atrás, los años transcurren y uno aprende
Susana La Puente
Terapeuta & CoachPNL
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