¿Desde dónde te relacionaste:  

desde el miedo a estar sol@ o desde 

el deseo de crecer, amarte y amar?

Llegar a la relación de pareja con creencias aprendidas y heredadas, con miedos escondidos y macerados, con lealtades que niegan la existencia del amor y que sustentan una necesidad teñida de dependencia, manipulación y chantaje no es poco usual.  Creer que tu pareja es responsable de hacerte feliz te lleva a poner tu poder en manos de una persona que al igual que tú va en busca de que alguien le pueda dar todo aquello que hasta ahora por ignorancia e inconsciencia no ha sido capaz de darse así mismo y conocerse asi mismo, es ahí cuando te haces cargo del otro olvidandote de ti.

Tu relación se vuelve un reflejo para mostrarte esas partes que hasta ahora has huido de conocer y aceptar.  El juicio que hagas de ello es justo lo que tú tienes que mirarte, lo que te lleve a culpar y no querer enfrentar en ti mism@, solo te sostendrá en la misma repetición.

Elige conocerte, porque al conocerte vas a poder conocer a tu pareja.  Hacerte cargo de la proyección de los miedos que haces en tu relación te abre una via de crecimiento, a quien tienes enfrente no deja de ser una parte de tí.  El mayor aprendizaje para nosotros es ver como nos relacionamos.  De la misma manera que te relacionas con tu pareja, es de la misma manera que te relacionas contigo mism@.  No es que porque tu pareja sea de una manera tu seas el reflejo de ell@, sino que lo que tu pareja trae a tu vida a través de situaciones y através de ella mism@ te obliga a mirarte a ti, a ver que es lo que tu quieres para tí, a resolver cosas, sanar otras, en ver como enfrentas situaciones, tomas decisiones, amas y te amas a ti mismo, es justamente lo que tu tienes que trabajar en tí para CRECER.  Cada persona que está en tu vida trae un aprendizaje. 

No tengas miedo a mirarte a través de tu relación de pareja, es la mejor manera de verte a ti mismo.  Estamos dispuestos a tener pareja y avanzar con ella, tomamos decisiones de futuro juntos, y empezamos un camino sin estar muchas veces claros, sin conocernos a nosotros mismos primero.  Si tú no eres feliz y trabajas en tí primero, dificilmente podrás ser feliz con una pareja.

Susana La Puente