En estos momentos en los que tus hijos no se te despegan, en los que no duermes bien por ellos, en los que te preguntan por todo, en los que quieren jugar todo el día, en los que te persiguen a todos lados, en los que piden caricias y abrazos continuamente, en los que demandan tu atención constante; no durará para siempre porque su niñez está sucediendo ahora y no volverá más.

Con la crisis generada por esta pandemia la demanda de atención para padres y madres es mayor, y se preguntan no sólo cómo apoyar a sus hijos durante esta etapa de confinamiento sino como ayudarlos a entender que por mucho tiempo la distancia social será una forma de vida.  Hoy más que nunca debemos brindarles calma y hacerlos sentir seguros, ya que permanecer tanto tiempo en casa y dejar de hacer sus actividades como usualmente lo hacían puede generarles ansiedad y estrés.

Es importante conversar con nuestros hijos pequeños y que entiendan que estamos pasando por un momento muy difícil.  Tomen en cuenta que las emociones de miedo, angustia, pesimismo, desaliento… pueden ser más contagiosas que el mismo coronavirus en casa. Esta pandemia es de adultos, y somos nosotros los adultos los que con responsabilidad tomamos las decisiones y precauciones necesarias en nuestra familia. Nuestros hijos se sentirán como vean que nos sentimos nosotros.  Cuida tu propio bienestar físico y mental, HAZTE cargo de ti y tus hijos también estarán bien. 

Susana La Puente

Terapeuta Familiar & CoachPNL